martes, 27 de enero de 2009

Entrevista a Adam Shapiro, cofundador del Movimiento Internacional de Solidaridad (MIS)

"60 años de crímenes israelíes deben juzgarse”

Kourosh Ziabari
Tlaxcala

Traducido del inglés para Rebelión por Christine Lewis Carroll


Adam Shapiro, símbolo de defensor valiente de paz sincera, ha sido durante mucho tiempo diana de ataques debido a su crítica categórica e incondicional del estado israelí de ocupación.

Nacido en 1972, veterano firme y perseverante antisionista y cofundador del Movimiento Internacional de Solidaridad (MIS) se esfuerza con ahínco en difundir la voz de la nación palestina, pisoteada y subyugada.

Después de su reunión con Yasser Arafat en la Mukata (centro gubernamental) de Ramallah durante el sitio de que fue objeto en marzo 2002 dentro de la operación militar israelí en Cisjordania y Gaza, Adam Shapiro obtuvo popularidad internacional, lo que lo convirtió en foco de atención de los medios de comunicación sionistas.

A pesar de soportar una sarta de insultos e improperios por parte de los sionistas durante todos estos años, Adam Shapiro ni ha modificado ni ha renunciado a su postura hasta el momento; más bien ha intensificado sus declaraciones antisionistas en momentos como la horrenda ofensiva israelí de Gaza durante 22 días.

Esta entrevista se ha realizado en medio del genocidio israelí de Gaza, lo que es palpable en algunos momentos de la conversación; no obstante, contiene información de gran interés susceptible de leerse y estudiarse con profundidad. – Kourosh Ziabari



¿Podría esclarecer las actividades más destacadas del MIS? ¿Cuáles con vuestros planes y modus operandi para ayudar a los supervivientes de la reciente ofensiva en Gaza?

El MIS inició su andadura en 2001 con el fin de unirse a la solidaridad internacional con la resistencia palestina a la ocupación y opresión israelíes. Activistas extranjeros se unieron a activistas palestinos para realizar una resistencia activa no violenta con base civil en Cisjordania y Gaza. Este tipo de resistencia popular siempre ha existido dentro del movimiento palestino, y pensamos que añadir el componente internacional obligaría al mundo a reconocer que el conflicto no giraba en torno a judío contra árabe o judío contra musulmán, sino a una situación de opresión y discriminación basadas en la etnicidad y la religión, de forma parecida al movimiento antiapartheid en Sudáfrica.

En este momento, el MIS sigue con este papel, pero también, y cada vez más, es testigo y da cuenta de las atrocidades cometidas sobre el pueblo palestino. Los voluntarios del MIS pasan más tiempo en los territorios y llegan a conocer la situación en profundidad.

En estos momentos, el MIS tiene 5 voluntarios en la franja de Gaza, ayudando al pueblo de Gaza durante la ofensiva. Acompañan a ambulancias y personal médico que atienden llamadas de emergencia; documentan y dan cuenta de los hechos, incluso cuando el gobierno sionista está impidiendo la entrada de periodistas extranjeros; asisten en la distribución de alimentos y agua dentro de sus posibilidades y en las zonas más amenazadas; documentan los crímenes de guerra que se están cometiendo, tales como la utilización de fósforo blanco en los proyectiles.

De acuerdo con sus declaraciones, una acción eficaz y de gran impacto para librar a los palestinos de la situación actual sería la imposición de sanciones, un embargo a Israel. ¿Cómo se puede boicotear y aislar al régimen terrorista en el escenario internacional?


Hay una llamada desde la sociedad civil palestina para boicotear a Israel y creemos que es nuestra obligación atenderla. Dicho esto, las sanciones, como mucho, serán simbólicas dada la penetración comercial dentro de Israel y la dificultad de que éstas tengan impacto. No obstante, simbólicamente, el boicot, las sanciones y las desinversiones son muy útiles, sobre todo en Occidente, para desviar el debate de acusaciones espurias de antisemitismo, y señalar por qué tales medidas son necesarias. Así mismo, el boicot cultural y académico podría tener resultados tangibles, forzando a los intelectuales, artistas y académicos israelíes a enfrentarse a su propia realidad y tomar partido. Se ha hecho un gran esfuerzo en este sentido, como demuestra una decisión tomada recientemente por un sindicato de maestros con sede en el Reino Unido. Sin embargo, debemos recordar que las acciones simbólicas – dada la situación padecida por el pueblo palestino desde hace 60 años y la devastación y opresión que sufre en la actualidad – no solucionan la urgencia de la situación en estos momentos.

Aún así, los Estados Unidos y sus aliados europeos eliminan de las agendas del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas cualquier resolución antiisraelí y no permiten que la comunidad internacional exprese libremente una condena clara e inequívoca de la masacre israelí. En su opinión, ¿a qué se debe esto y qué se puede hacer?

Más que nada, tiene que ver con factores internos de Estados Unidos. Para las naciones europeas, tiene que ver con la culpabilidad que todavía persiste con relación al holocausto, situación que explotan Israel y algunas organizaciones judías para mantener un código de silencio sobre los crímenes cometidos contra la humanidad y la limpieza étnica por parte de Israel desde hace 60 años. En los Estados Unidos, no existe voluntad de votar o financiar campañas sobre este tema, y las personas y organizaciones que sí quieren, son pocas e ineficaces. El lobby pro-israelí en Estados Unidos no sólo está compuesto por la comunidad judía, sino también por sionistas cristianos, el complejo militar industrial, la industria de la tecnología de la información, la industria biotécnica, la ciudad médica y otros; todos mantienen relaciones importantes con Israel desde el punto de vista comercial. Todo esto tiene repercusión en el sistema político estadounidense y fija los parámetros del debate en los Estados Unidos sobre el apoyo a Israel.

Dicho esto, también pienso que los dirigentes palestinos han desperdiciado oportunidades en el pasado, al mismo tiempo que aceptaban la consecución de la paz como medio de abordar el conflicto; esto contribuyó a crear un sentido falso de paridad entre las dos partes. En vez de mantener una posición de liberación nacional, o de crear un movimiento basado en la igualdad de derechos o el fin de la opresión/discriminación, este marco de consecución de la paz sólo ha logrado que nosotros y otros “responsabilizan a los dos lados por igual”.

Aún dejando a un lado todas estas inconsistencias, tampoco se sostiene el doble rasero de Estados Unidos hacia el apoyo nuclear a Israel. Se cruzan las manos mientras hasta el ex-Presidente Carter confiesa que Israel dispone de 200 cabezas nucleares.

En efecto, en este punto en particular la hipocresía alcanza el nivel del absurdo. Israel ha estado en guerra más que cualquier estado de la zona y casi siempre como iniciador y agresor; no sólo en las guerras formales, sino también en las escaramuzas transfronterizas con Egipto y el Líbano. Si hay algún régimen volátil y propenso a utilizar la fuerza militar en la zona, éste es Israel. Como tal, el mundo debería estar preocupado por sus armas de destrucción masiva, teniendo en cuenta la disposición de Israel de utilizar armas dudosas y fuerza desproporcionada como en el Líbano en 2006 (bombas de racimo) y Gaza hoy (artillería de fósforo blanco).

Así mismo, parece que los medios de comunicación convencionales son pusilánimes de cara al lobby israelí que los gobierna a nivel corporativo mundial. Censuran las noticias sobre manifestaciones, condenas y comentarios anti-israelíes por parte de los hombres de estado mundiales. ¿Cómo pueden justificar esta actitud hostil y unilateral al informar?

Creo que los mismos elementos que influyen en cómo los gobiernos de Estados Unidos y Europa actúan también influyen en el papel de los medios. Pero también existe una estrategia por parte de los medios que merece análisis. Israel y sus aliados por todo el mundo tienen una estrategia eficaz, organizada y clara de los mensajes e imágenes que quieren que se difundan. Es verdad que hay parcialidad en los medios, pero sería falso afirmar que esta parcialidad es el principio y fin en sí mismo. Después de todo, conozco a muchos periodistas que cubren el conflicto y exponen perspectivas distintas en sus periódicos y emisiones. En el lado palestino, no hay una estrategia eficaz en los medios, y mucho menos organizada. Este tipo de detalles pueden tener gran repercusión en la cobertura del tema. Mientras no pienso que esto pueda contrarrestar la parcialidad que existe, sí creo que puede ayudar a que la situación empiece a cambiar.

También opino que con los nuevos medios como Al-Jazeera y Press TV, los medios occidentales convencionales están siendo desafiados y obligados a cambiar. Hasta el servicio árabe de la BBC ha forzado un cambio en el servicio británico, un cambio sutil pero de gran importancia.

Creo que es bastante fácil superar en número a los medios convencionales porque, a nivel mundial, la posición palestina sobre la justicia y el fin de la ocupación y opresión es la opinión mayoritaria, a pesar de la cobertura de los medios. No es necesariamente la opinión mundial lo que tiene que cambiar, sino las acciones de los gobiernos.

Entonces, ¿qué acciones son necesarias para enjuiciar a Israel? ¿Cómo se puede prevenir que siga cometiendo atrocidades previsibles y juegos de guerra aventureros en la zona?

Se necesita una acción inequívoca dentro de la comunidad internacional para forzar a Israel a terminar la agresión en Gaza. Esto deberá incluir la suspensión total de relaciones diplomáticas (como en Venezuela y Bolivia), el embargo de armas a Israel, y el establecimiento de una corte criminal (el Tribunal Criminal Internacional) bajo el mandato del Consejo de Seguridad [de la ONU] con el fin de presentar los crímenes de guerra cometidos. Mientras esto pueda parecer una posibilidad muy remota, debemos recordar que el pueblo palestino, a diferencia de cualquier otro pueblo del mundo, depende de la comunidad internacional, ya que ésta es responsable de la partición original y del desplazamiento de los palestinos, y porque éstos no tienen ni estado, ni ejército, ni medio de auto-defensa. La asamblea general de las Naciones Unidas puede y debe tomar una acción contundente – como forma de remontar un veto estadounidense.

¿Y sobre una investigación internacional de la utilización ilegal de armas no convencionales, del asesinato masivo de mujeres y niños, de cómo ha quedado la densamente poblada franja de Gaza, del asesinato de periodistas, corresponsales y representantes de la comunidad internacional?

Deberá crearse un tribunal para juzgar los crímenes cometidos en Gaza. Pero esto no es suficiente. Se debe tratar los 60 años de crímenes. Debido a la impunidad que ha disfrutado Israel desde 1948, ha aprendido que sus acciones no tienen ni consecuencias ni límites. Los palestinos han padecido los efectos de esta “libertad de acción” durante 60 años. No es suficiente decir que lo que está haciendo Israel hoy en Gaza no es aceptable. Lo que pasó en Deir Yassin, en Tantoura, en Lid, en el campamento de refugiados de Jenin, en prisiones israelíes, en cientos de otros lugares en el transcurso de todos estos años, ha sobrepasado los límites de las leyes internacionales y los derechos humanos. Por supuesto, daría la bienvenida al enjuiciamiento de los crímenes cometidos en Gaza, pero esto debería ser sólo el principio.

Kourosh Ziabari es miembro de Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística.

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