viernes, 21 de septiembre de 2007

Estos fueron los falsos positivos

JUDICIAL
Absuelto Emilio Vence por la acusación de los ‘falsos positivos’ en Barranquilla
El ex director del DAS probó que tiene una vieja amistad con el presidente Álvaro Uribe y no necesitaba montar falsos atentados para ganarse su respeto y aprecio para mantenerse en el cargo. ¿Le tendieron una trampa a Vence?
Por Tadeo MartínezFecha: 08/30/2007 - Los tres falsos positivos descubiertos en Barranquilla entre los años 2003 y 2005, presentados a la opinión pública en ese entonces como el descubrimiento de explosivos preparados para atentar contra la vida del presidente Álvaro Uribe, fueron un montaje contra el director del DAS del Atlántico de la época, Emilio Vence Zabaleta. Este jueves y luego de dos años de recaudar pruebas, escuchar testimonios y declaraciones de testigos e implicados, el Juzgado Único Especializado de Barranquilla absolvió al funcionario, quien precisamente dedicó 20 años de su vida a perseguir el crimen como director del DAS en varias seccionales del país. Vence había sido acusado por la Fiscalía de los delitos de concierto para delinquir, amenazas y falsedad. Todos los cargos fueron desechados por el despacho judicial que consideró que al testimonio recaudado por la Fiscalía en contra de Vence Zabaleta no se le podía otorgar credibilidad. Los hechos por los cuales la Fiscalía acusó y privó de la libertad al abogado guajiro, Emilio Vence, fueron denunciados el 22 de junio de 2005 ante el entonces director Jorge Noguera, por un informante que prestaba servicios ocasionales al DAS, Edgardo Luis Rodríguez Heilbron, quien también actuaba como agente encubierto y se había ganado la confianza de Vence gracias a una información que resultó positiva en una investigación . Rodríguez Heilbron fue, según los hechos, el autor material de los montajes, los cuales confesó al acogerse a sentencia anticipada y Emilio Vence, según el confeso autor de los falsos atentados, habría sido el coautor.

Así quedó el carro en el que se movilizaba Álvaro Uribe tras el atentado en su contra en 2002.

Emilio Vence fue señalado por haberse inventado ‘falsos positivos’. La justicia falló a su favor y determinó que era inocente.
Fue una trampa Dos de los falsos montajes terroristas para atentar contra el presidente Uribe fueron descubiertos por el DAS los días 20 y 26 de agosto de 2003, uno en Puerto Colombia y otro en el centro de Barranquilla cuando agentes del DAS descubrieron en el interior de una carretilla unos explosivos. El tercero fue descubierto el 15 de junio de 2005 cuando agentes del DAS fueron informados de que en el techo de una casa en Puerto Colombia habían colocado unos explosivos que harían estallar al paso de la caravana presidencial durante la conmemoración de los 100 años del departamento del Atlántico. Ya el presidente Uribe había sido víctima de un atentado en Barranquilla en marzo de 2002, cuando era candidato presidencial y una fuerte carga explosiva estalló al paso de su comitiva por el Puente del Pescado en el mercado de Barranquillita. En ese atentado murió una mujer que se encontraba cerca de la explosión. De acuerdo con Rodríguez Heilbron, el denunciante, con estos atentados simulados Emilio Vence buscaba ganar puntos ante el jefe de Estado y asegurar así su continuidad en la institución, porque sus relaciones con el director, Jorge Noguera, no eran buenas. El director del DAS del Atlántico fue destituido fulminantemente y se mantuvo escondido durante varios meses por temor de ser asesinado, según manifestó a la Fiscalía al momento de entregarse en noviembre de 2005. La defensa de Vence se enfocó en demostrar dos cosas: primero, que por razones de una vieja amistad con el presidente Uribe , a quien Vence salvó la vida en la década de los 80, no necesitaba ganar puntos y, segundo, que los funcionarios del DAS que hoy lo acusan actuaron con el propósito de enlodarlo y acabar su carrera con el apoyo del ex director del DAS Jorge Noguera. Una vieja amistad En el año 1983, siendo Emilio Vence director del DAS en Montería, época en la que el EPL secuestraba a siete personas semanalmente, extorsionaba y asesinaba a los ganaderos de la región, se le presentó a las oficinas de la institución el ganadero antioqueño Álvaro Uribe Vélez, quien le dijo: “Emilio, vengo a poner mi vida en tus manos”, y le mostró a Vence una carta en la que el comando del EPL le exigía una millonaria suma de dinero y cartas con amenazas contra su familia. Se hizo la denuncia y se inició la investigación. Finalmente acordaron con los extorsionistas entregarles la millonaria suma y Vence le dijo a Uribe Vélez: “Entrégueme su sombrero, el poncho y el carriel, para que un agente nuestro, con una fisonomía muy parecida, encare a los guerrilleros”. Y el doctor Uribe me contestó: “Te equivocaste conmigo Emilio, si buscamos a un funcionario que me remplace lo pueden descubrir. Yo mismo quiero llevar el dinero”, y así se hizo según Vence lográndose la captura de doce guerrilleros. Desde entonces, el hoy presidente y el ex director del DAS son amigos y en el proceso reposa una declaración del jefe de Estado con fecha 24 de enero de 2007, en la que dice que conoce a Vence desde 1983, que le brindó protección oportuna, que fue nombrado por sugerencia suya y que Emilio Vence no necesitaba ganar puntos con él para mantenerse en el cargo. Noguera lo quería destruir El otro punto que el ex director del DAS quiso demostrar, es que Jorge Noguera quería destruir su carrera y para ello habría utilizado a un grupo de agentes, entre ellos al coordinador de inteligencia, destituido poco después de los hechos. ¿Por qué Noguera tendría interés en destruir la carrera de Vence? Según el ex director del DAS, en la seccional del Atlántico venían ocurriendo varios hechos anómalos que denunció oportunamente ante Noguera y eso generó malestar contra él. Primero, según Vence, la institución había logrado controlar el paramilitarismo y capturar a importantes miembros de esa organización en el Atlántico, lo cual tenía molesto a Noguera. Afirmación que corroboraría posteriormente Rafael García Torres, el ex director de informática del DAS, quien confirmó que esas capturas tendrían molesto a Noguera. Otro hecho que habría molestado el ex director del DAS fue una queja presentada por Vence contra el subdirector Gabriel Barragán, que manejaba un programa antidrogas y cobraba viáticos a la DEA y al DAS. Resulta que Barragán estaba casado con una señora de apellido Noguera, familiar del director nacional. En tercer lugar, Vence denunció que por el aeropuerto Ernesto Cortizzos estaba saliendo droga con la complicidad de un funcionario del DAS y en vez de sancionarlo, lo trasladaron al Cauca, convirtiéndose en uno de los testigos principales contra Vence. Y un hecho que destaca el ex director del DAS del Atlántico como detonante de la animosidad de Jorge Noguera en su contra, fue cuando el entonces director nacional quiso trasladar a Vence para la regional del Cesar, el presidente Uribe le sugirió que revocara la decisión y lo restituyera en su cargo en el Atlántico. Meses después Noguera le reconoció a Vence que eso le había molestado. Vence dice que informó al director de inteligencia del DAS de lo que se estaba fraguando en su contra, también habló con Giancarlo Auque, secretario general, pero Noguera nunca más lo pasó al teléfono. Emilio Vence culpó a un grupo de funcionarios del DAS de haber actuado para enlodar su nombre, porque él ya le había manifestado a Noguera que en diciembre de 2005 pensaba retirarse para aspirar a la gobernación de La Guajira y además había completado su tiempo de jubilación. Zozobra en la ciudad Los hechos ocurridos fueron tan graves que la Fiscalía al calificar el sumario y acusar al veterano ex director del DAS Emilio Vence, por los presuntos delitos de concierto para delinquir, amenazas y falsedad en documento público, dijo que existían inconsistencias en los operativos, procedimientos irregulares y un acuerdo para simular atentados contra el presidente. Esto generó una sensación en el imaginario público de desprotección, zozobra e inseguridad, por el caos que sobrevendría a un atentado a la persona que encarna la majestad del Estado. Estos hechos, concluye el Fiscal, causaron un grave daño a la confianza que la comunidad tiene en las instituciones. El agente de la Procuraduría General de la Nación consideró que Emilio Vence no era responsable de lo que se le acusaba y que por ello debía ser absuelto. Ayer, el juzgado al absolver a Vence, dijo que la Fiscalía hizo una valoración parcial de las pruebas y que si bien los falsos positivos fueron ciertos –prueba de ello es que hay un condenado que se acogió a sentencia anticipada– la única prueba que incriminaba al entonces director del DAS en el Atlántico era el señalamiento que le hacía precisamente quien se encuentra preso. Sin embargo, el autor de los falsos atentados y quienes urdieron la trama desde adentro de la institución resultaron ser amigos de infancia y habían hecho creer a la Fiscalía y al juzgado que no se conocían. Rodríguez Heilbron, dice el despacho judicial en su sentencia, fue una carnada contra Vence. El trasfondo del asunto, dice la juez, era hacer aparecer como real algo que no lo era, pues en realidad correspondía a un montaje y las pruebas no permiten otorgarle credibilidad al testimonio que la Fiscalía usó para acusar y detener a Emilio Vence Zabaleta, quien será notificado de la decisión que lo absuelve y deja en libertad.

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