El gasto militar en Colombia llega al 6.5% del PIB. Los EE.UU., invierten en gastos militares el 2% de Producto Bruto Interno, los países de Sur América gastan 5 veces menos que Colombia. Quiere decir que Colombia se prepara para una guerra que no es precisamente contra la insurgencia y el narcotráfico
Juan Leonel Pérez & Luís Pedro Lizcano (25 de abril de 2008)
El 1º de marzo de 2008, fue arrasado el campamento donde se encontraba el comandante de las FARC, Raúl Reyes. En el alevoso acto, realizado en territorio ecuatoriano, también fueron asesinadas 24 personas, 19 guerrilleros, 4 estudiantes mexicanos que se encontraban investigando sobre el conflicto colombiano, y un ciudadano ecuatoriano.
Hay once detenidos, entre ellos varios heridos, que se encuentran« desaparecidos », solamente aparecieron dos colombianas heridas y una mexicana.El asesinato de Raúl Reyes tuvo varias motivaciones; primera, sabotear el trabajo que venía realizando las FARC a nivel internacional.
Washington y Bogotá creído, erróneamente, que con este crimen logran acabar con los contactos que la organización revolucionaria tiene en todo el mundo. Segunda, mostrar éxitos de los llamados planes “Colombia” y “Patriota”, después de 6 años de operaciones orientadas a la derrota militar de las FARC. Tercera, impedir la posible liberación de Ingrid Betancourt mediante el intercambio humanitario, proceso que se venía gestionando con el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, el presidente Hugo Rafael Chávez, y la Senadora Piedad Córdoba. Y, cuarta, quizás la más importante, medir el pulso al Continente, sobre todo a los países de la región Andina.
De todos es conocido que el imperio asignó a Colombia, en cabeza del presidente Álvaro Uribe Vélez, el triste papel de sabotear, frenar y acabar con los procesos que se vienen dando en América Latina, sobre todo en Venezuela, Ecuador y Bolivia. Con el bárbaro asesinato a Reyes, que violó la soberanía del Ecuador, se buscó amedrentar a estos países con el chantaje.
Calculaban Uribe y Bush que ante la agresión Ecuador se tenía que quedar callado, pues los medios de comunicación en Colombia, y un sector de los ecuatorianos y venezolanos, se lanzaron a montar el novelón de la colaboración de Rafael Correa y Hugo Chávez con las FARC.
Que ante ello, el mundo los acusarían de ayudar el terrorismo y el narcotráfico. Sería como un escarmiento a cualquier otro país que resultara defendiendo el intercambio humanitario y la solución política al conflicto social, político y armado en Colombia. En concreto a la paz.Es una nueva versión del Plan Cóndor, ese que se llevó por las dictaduras del Cono Sur en los años setenta y ochenta. En Colombia cualquier sindicalista, defensor de los derechos humanos, activista político o investigador social puede ser acusado de terrorista y ser perseguido, torturado, asesinado o encarcelado. Si busca salvar la vida en otro país, éste lo debe capturar y deportarlo inmediatamente a Colombia. Si no lo hace, será acusado de terrorismo y caerá sobre ese país la furia y las bombas de Uribe con el apoyo de Bush.
Colombia tiene la fuerza militar más grande de América Latina: un ejército de 210.000 efectivos más 140.000, de la policía que con las estructuras de inteligencia suman 400 mil personas, superando a Brasil que tiene 8 veces la extensión territorial y cuatro veces la población de Colombia.El gasto militar en Colombia llega al 6.5% del PIB.
Los EE.UU., invierten en gastos militares el 2% de Producto Bruto Interno, los países de Sur América gastan 5 veces menos que Colombia. Quiere decir que Colombia se prepara para una guerra que no es precisamente contra la insurgencia y el narcotráfico.Bush y Uribe siguen adelante en su intento. El Plan Colombia ha significado, una “ayuda” de EE.UU. de 5.400 millones de dólares comprendidos los años de 2000 al 2007, de los cuales se van para gastos militares 4.400, millones; se calcula que para el 2008 habrán llegado a 7.000 millones de dólares. Por su parte Colombia ha invertido en dicho Plan 6.950 Millones de dólares. ¿Cuantas escuelas, hospitales y puestos de trabajo se habrían podido crear con este dinero?En la actualidad existen en Colombia 800 instructores militares y 600 contratistas estadounidenses.
Estos son los que dirigen las operaciones contrainsurgentes, en una intervención silenciosa.
Estos instructores están en diferentes bases militares: Tres Esquinas y Larandia en el Departamento del Caquetá; Tolemaida y Palanquero en el Departamento del Tolima; Saravena en el Departamento de Arauca; Marandúa en del Departamento del Vichada; Apiay en el Departamento del Meta; Cerrejón Departamento de la Guajira ; Catan en Bogotá; Marco Fidel Suárez en Cali Departamento del Valle y Rió Negro, en el Departamento de Antioquia.
Desde esas bases monitorean todo el país y algo más. Los oficiales estadounidenses han entrenado varios batallones y los han dotado de todo su equipamiento militar. Han sido entrenados centenares de oficiales y suboficiales en diferentes especialidades, pero sobre todo en terrorismo. Varios de ellos han sido, o están siendo juzgados por masacres, torturas y desapariciones. Muchos de ellos han sido señalados por la justicia de capturar a centenares de personas, las que posteriormente fueron entregadas a los paramilitares para que los descuartizaran y los enterraran en fosas comunes.
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