El pasado 9 de Marzo, el ex-gobernador de Valle y delegado del presidente Alvaro Uribe ante la OIT anunciò su retiro de dicho cargo e hizo pùblica la decisión de acompañar a Juan Manuel Santos como su fórmula a la Vicepresidencia de la República. Así lo expresò en ese momento , y luego, para que no queden dudas, ratificó su decisión con estrambòticas declaraciones en reportaje concedido al diario El País de Cali el día 21 del citado mes, en el cual, ademàs, se declarò ”independiente y de centro izquierda”. Esta fue su ùltima felonía si se tiene en cuenta su anterior y lamentable desempeño dentro de la mencionada organización. Los cargos por violaciones a los Derechos Humanos y por la larga lista de lìderes sindicales asesinados en el transcurso del actual gobierno, no pudieron ser desvirtuados por èl, pues a eso fuè, terminando convertido en un burócrata bien pagado en dòlares. Como gobernador del Valle, hizo parte de la comisión negociadora del TLC con el gobierno de los E.E.U. liderada por el presidente Uribe, la cual viajó a Washington con el único fin de demostrarle al congreso norteamericano, en particular al partido Demócrata, que sus objeciones para no aprobar dicho tratado por los cargos antes descritos, eran infundadas. Ya antes, durante el gobierno de Andrés Pastrana, ocupò el cargo de Ministro del Trabajo, cuota, según parece, no de los trabajadores y sus sindicatos, sino de la cúpula de la iglesia católica y del nuncio apostólico. Condiciòn clerical que mantuvo en su gobernación al darle asiento en el gabinete al arzobispo de Cali, como si vivièramos en un Estado confesional. Al final de dicho gobierno, a pocos dìas de la posesión del nuevo presidente, firmó con los demás ministros del gabinete, sin dársele nada, la cláusula de reserva por un término de 7 años que suspendìa la vigencia en Colombia del Tratado de Roma y la aplicación de la jurisdicción residual de la Corte Penal Internacional en la investigación y castigo de los crímenes de guerra y de lesa humanidad. Poco después fue celebrado el Pacto de Rialito, y el Congreso de la República aprobò la Ley de Justicia y Paz que cubriò con un espeso manto de impunidad a los autores de los crímenes negados.
La decisión de acompañar a Juan Manuel Santos como su fòrmula a la Vicepresidencia, hace olvidar a ese ex –militante de izquierda que fue miembro de la dirección nacional del Partido Comunista y de la Unión Patriótica. También olvida, gracias a su cínica amnesia, que miles de miembros de la UP fueron asesinados y que este genocidio continúa impune. Esa misma amnesia le sirve para no recordar que en el presente gobierno, en especial, durante el desempeño de Juàn Manuel Santos como Ministro de Defensa, se cometieron crímenes de estado y de lesa humanidad que los medios de comunicación han calificado eufemísticamente de “ falsos positivos”, los cuales tienen a Uribe Vélez y su administración en la picota pública. Ahora, como si lo anterior fuese poco, el ex- gobernador de marras nos dice en el mencionado reportaje que tomò la decisión de acompañar al exministro de Defensa en la campaña por la presidencia de la República porque él cree “ que Juan Manuel Santos, por su conocimiento y por su experiencia, es la persona más indicada para gobernar a Colombia a partir del 7 de Agosto, para consolidar esta ruta de progreso en el país en materia de seguridad democrática, en materia de indicadores económicos y sociales y en derechos humanos y fortalecimiento institucional que han llegado a niveles altos con el presidente Uribe “.
En su éxtasis uribista, dicho personaje se niega a recordar que Àlvaro Uribe, como senador de la Repùblica, fue ponente de la Ley 50 de l990 por medio de la cual se desmontò gran parte de la legislación laboral vigente y fueron destruidos los sindicatos, y los derechos de asociación y negociaciòn colectiva. Tampoco quiere recordar que ese mismo senador, durante el gobierno de Cèsar Gaviria, fue ponente de la Ley 100 de l993 que condujo a la liquidación del servicio pùblico hospitalario, privatizò la salud pùblica y la seguridad social, creò el engendro de las EPS y convirtò a los enfermos y pacientes en mercancías. Flaca es la memoria del ex-gobernador, quien fuera tambièn Secretario General de la Central Unitaria de Trabajdores - CUT. Como ex-constituyente, su capitulación no puede ser màs vergonzosa. El Estado policìaco establecido por el gobierno de su jefe en la presidencia de la Repùblica, personifica a nivel nacional e internacional la total negaciòn de la Carta de Derechos Fundamentales contenida en la Constitución Polìtica de l991, de la cual fue coautor y partìcipe en su aprobaciòn.
La seguridad democràtica que tanto exalta el ex-gobernador en su reportaje es, por los crímenes que la definen, la negaciòn del Estado Social de Derecho : miles de fosas comunes , màs de 4..000.000 de desplazados y desplazadas, una contrarreforma agraria apuntalada en el terror, criminalizaciòn y destrucción de resguardos indígenas y comunidades afrodescendientes, espionaje y persecución a crìticos, opositores y Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, asesinatos y desapariciones de lìderes sindicales y sociales, la conversión del Estado Colombiano en un protectorado yanqui, el copamiento de los òrganos de control, asì lo demuestran. Es este el verdadero “progreso y fortalecimiento institucional” que Juàn Manuel Santos y su compañero de fòrmula a la vicepresidencia van a defender y continuar, si ganan la pròxina contienda electoral a la presidencia. Lo demàs es papel mojado.
Ahora bien, cuando se entrega un ideal y se abandona una causa justa, tomando como propias las banderas y el programa del bando contrario, el repudio individual y colectivo no se deja esperar. La confusiòn reina, y tambièn el asco. Sin embargo, el felòn cuenta con las flaquezas de la memoria. Hace del olvido un factor de legitimación y espera que el impacto de su gesto languidezca cubierto por el silencio. El ruido provocado por los medios harà el resto, embotando las conciencias para que todo quede reducido a una vulgar anècdota. Pero, a pesar de ese olvido anhelado con afàn, el significado de la traiciòn siempre estarà presente. La herida causada en la memoria colectiva no se cierra. El renegado serà despreciado por quienes en el mundo del trabajo y de las luchas sociales construyen dìa a dìa su vida y la de los suyos, encarando las inequidades y las lacras del sistema capitalista. Estos saben, asì sea en forma intuitiva, que las luchas por la igualdad y la justicia requieren de carácter, firmeza en las ideas y principios, y claridad de propòsitos. Sin tales rasgos, no es posible lealtad alguna.
Los del bando contrario tambièn saben esto, por eso desprecian a quien comete felonìa, y es la certeza de este desprecio lo que torna apasionado al converso. Necesita con urgencia ser reconocido por ellos. Su capitulación requiere ser enfatizada con nuevos gestos y decisiones. Y, entre màs se afirma en su nueva condiciòn, màs abyecto se vuelve, confirmado aquel viejo apotegma que dice : “No hay peor perverso que el converso”. Al final, ese buscado reconocimiento nunca llegarà. Sòlo tendrà frente a sì el asco moral –el peor de los ascos—de aquellos que fueron sus compañeros de lucha. Tal es el derrotero que se ha trazado el ex-gobernado del Valle, quien ambiciona convertirse en Vicepresidente de Colombia.
Marino Canizales
Cali, Marzo 25 del 2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario