Emboscada contra la justicia!
Por: Juan CendalesLa Corte Suprema de Justicia que adelanta los juicios contra los parlamentarios, la mayoría uribistas, comprometidos con el paramilitarismo, es objeto de un demoledor ataque para minar su credibilidad y confianza ante el país y el mundo. Apoyándose en una carta de un paramilitar el presidente Uribe acusa a la Corte de intentar montarle un proceso por la supuesta orden presidencial de eliminar a un paramilitar. El blanco escogido, y no puede ser una coincidencia, Es Iván Velázquez, el magistrado que ha liderado las investigaciones por la parapolítica. La historia es muy sencilla: el presidente recibe una carta de un paramilitar donde éste le advierte que el magistrado Velásquez le ofreció diversas prebendas a cambio de que acusara al presidente de haber participado en la orden de atentar contra otro paramilitar. Con esta carta en sus manos Uribe públicamente pide que la Fiscalía debe investigar a la Corte por estar armando un complot en contra suya. El abogado del delincuente reafirma la versión del paramilitar. El Fiscal que debería investigar a la Corte es un hombre de entera confianza de Uribe. Fue funcionario suyo y él mismo lo propuso e impuso como Fiscal.Demoler la credibilidad de la Corte en estos momentos es erosionar el proceso contra los parlamentarios uribistas encarcelados y evitar que la bola de nieve que ya tocó al primo del presidente, el senador Mario Uribe, siga involucrando nuevos jefes políticos del uribismo.Esta nueva ofensiva contra la Corte se realiza cuando el gobierno y su bancada parlamentaria estudian diversas estratagemas para absolver a los parapoliticos y sacarlos de la cárcel. Estos por su parte vienen renunciando a sus curules para no ser juzgados por la Corte sino por el Fiscal Iguarán. El ex funcionario de Uribe.El país ha presenciado atónito la beligerancia de Uribe contra la Corte en la que no solo se incluye la solicitud de su juzgamiento. En forma bastante indigna ha sacado a la luz pública supuestas solicitudes de algunos magistrados de favores políticos.El gobierno se enreda cada día más en sus telarañas de chismes, rumores, desinformación y calumnias que caracterizan su maquiavélica forma de gobernar.Que la Corte pase de acusadora a acusada recuerda la vieja y muy conocida treta.La del ladrón que grita ladrón para despistar a sus persecutores.
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