Por Luz Marina López Espinosa
Nombre que ennobleció una letra, la más ruda de la lengua castellana, con la
que alguien diría, no podría hacerse un poema. Y es que tiene algo macizo en su
fonética que como que no la deja ir bien con lirismos y sutilezas. Sin
embargo,…”Si el poeta eres tu… qué puedo yo cantarte comandante” lo
advirtió Silvio. Y el hombre era eso y más cuando enseñó lo que nadie antes
había hecho expreso, que la revolución era ante todo amor, un acto de amor.