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| 25 millones de Colombianos tienen que pasar la navidad y esperar el año nuevo, por un aumento del tres por ciento o menos |
Mientras Los congresistas salen a vacaciones, ganan cerca de 22 millones y se van a las playas del mundo; los pobres de Colombia están esperando un aumento del 3 por ciento del salario mínimo.
Resulta inverosímil que mientras los congresistas, los ministros, funcionarios, Gobernadores, Concejales, los mismos Ediles y hasta el mismo Presidente Juan Manuel Santos, se dan la gran vida en una de las exóticas playas de Colombia o el mundo; más de 25 millones de Colombianos tienen que pasar la navidad y esperar el año nuevo, por un aumento del tres por ciento o menos; además, tienen que pasar por las inclemencia del invierno que viene azotando al país.
Y es que la misma naturaleza no da tregua; claro: muchos nos lamentamos por lo que les esta pasando a nuestros hermanos que con tristeza observan como los ríos, las montañas y las lluvias se llevan sus casas y hasta su propia mascota. En su mirada se observa el vacio, no tienen para hacer una agua de panela a sus hijos que no tienen la culpa de ser pobres.
Si eso es verdad. Mientras los ricos se dan la gran vida, comprando los mejores regalos a sus hijos,… papi, papi yo quiero el último nintendo, no, ellos dicen: “viejo yo quiero un viaje a Miami” ó “me regalas el carro ultimo modelo, la muñeca de ultima tecnología y lo mejor de la internet”.
En fin ese es el mundo de los ricos; mientras tanto los pobres piden a gritos un colchón para dormir dignamente, una mudita de ropa para sus hijos, un plato de comida a si sean lentejas hechas al agua. Esa es la verdadera situación de los pobres que son más que los ricachones de corbata que todo lo tienen y seguro que en unos dos o tres meses, los políticos comienzan a recorrer sus regiones buscando el voto para seguir llenando sus bolsillos a costa de los pobres de Colombia.
Claro ahora en unos cuantos días el Gobierno Nacional tendrá que tomar la decisión de anunciarle a los asalariados el aumento del salario mínimo por decreto que no será mas de el 3 o máximo el 5 por ciento; anunciando que debido a que no hubo acuerdo en la mesa de negociación entre los Empresarios, los Sindicatos y el Gobierno tendremos que acostumbrarnos a recibir un miserable salario mensual que no alcanza sino para pagar una pieza en uno de los tugurios del país a expensas que de un momento a otro el rio o la montaña se los lleve y queden atrapados bajo toneladas de piedra y lodo.
Hasta cuando los pobres tendrán que soportar la hipocresía de algunos que lo tienen todo y que miran indiferente lo que mas de 25 millones de Colombianos se ven envueltos en la miseria y al gobierno lo único que le importa es buscar la forma de crear mas impuestos y mantener el impuesto del 4 por mil disque para ayudar a los damnificados por la inclemencia invernal; muy seguramente las campañas realizadas por diferentes entidades publicas y privadas llegan en la menor proporción a los damnificados por que el grueso de de las donaciones se quedan en los bolsillos de los corruptos que están como alimañas en busca de su presa.
Colombia un país donde la injusticia, la corrupción y la cínica mirada de quienes todo lo tienen se burlan del que no tiene nada por el solo hecho de ser pobres y aceptar lo que los ricos hacen con ellos… ¿será que los ricos también lloran?
Resulta inverosímil que mientras los congresistas, los ministros, funcionarios, Gobernadores, Concejales, los mismos Ediles y hasta el mismo Presidente Juan Manuel Santos, se dan la gran vida en una de las exóticas playas de Colombia o el mundo; más de 25 millones de Colombianos tienen que pasar la navidad y esperar el año nuevo, por un aumento del tres por ciento o menos; además, tienen que pasar por las inclemencia del invierno que viene azotando al país.
Y es que la misma naturaleza no da tregua; claro: muchos nos lamentamos por lo que les esta pasando a nuestros hermanos que con tristeza observan como los ríos, las montañas y las lluvias se llevan sus casas y hasta su propia mascota. En su mirada se observa el vacio, no tienen para hacer una agua de panela a sus hijos que no tienen la culpa de ser pobres.
Si eso es verdad. Mientras los ricos se dan la gran vida, comprando los mejores regalos a sus hijos,… papi, papi yo quiero el último nintendo, no, ellos dicen: “viejo yo quiero un viaje a Miami” ó “me regalas el carro ultimo modelo, la muñeca de ultima tecnología y lo mejor de la internet”.
En fin ese es el mundo de los ricos; mientras tanto los pobres piden a gritos un colchón para dormir dignamente, una mudita de ropa para sus hijos, un plato de comida a si sean lentejas hechas al agua. Esa es la verdadera situación de los pobres que son más que los ricachones de corbata que todo lo tienen y seguro que en unos dos o tres meses, los políticos comienzan a recorrer sus regiones buscando el voto para seguir llenando sus bolsillos a costa de los pobres de Colombia.
Claro ahora en unos cuantos días el Gobierno Nacional tendrá que tomar la decisión de anunciarle a los asalariados el aumento del salario mínimo por decreto que no será mas de el 3 o máximo el 5 por ciento; anunciando que debido a que no hubo acuerdo en la mesa de negociación entre los Empresarios, los Sindicatos y el Gobierno tendremos que acostumbrarnos a recibir un miserable salario mensual que no alcanza sino para pagar una pieza en uno de los tugurios del país a expensas que de un momento a otro el rio o la montaña se los lleve y queden atrapados bajo toneladas de piedra y lodo.
Hasta cuando los pobres tendrán que soportar la hipocresía de algunos que lo tienen todo y que miran indiferente lo que mas de 25 millones de Colombianos se ven envueltos en la miseria y al gobierno lo único que le importa es buscar la forma de crear mas impuestos y mantener el impuesto del 4 por mil disque para ayudar a los damnificados por la inclemencia invernal; muy seguramente las campañas realizadas por diferentes entidades publicas y privadas llegan en la menor proporción a los damnificados por que el grueso de de las donaciones se quedan en los bolsillos de los corruptos que están como alimañas en busca de su presa.
Colombia un país donde la injusticia, la corrupción y la cínica mirada de quienes todo lo tienen se burlan del que no tiene nada por el solo hecho de ser pobres y aceptar lo que los ricos hacen con ellos… ¿será que los ricos también lloran?
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