Red informativaEl presidente colombiano ha vuelto a plantear unas nuevas CONVIVIR. El narcocongreso está por aprobar el darle atribuciones de policía a las empresas de seguridad privada. Ya sabemos para qué y por qué. La situación humanitaria en Colombia sigue de mal en peor. Y ahora con el general "Coca" Naranjo en la Interpol y haciendo el trabajo sucio, que sabe hacer muy bien, en reemplazo del DAS, le dará más garantías a los carteles de Uribe y José Obdulio.
El Polo a su medida
"Ya la gente en realidad no cree en ningún partido. La gente no cree en un partido que los saque de ese atolladero, la gente tiene desconfianza en los partidos que se hacen llamar 'la nueva alternativa'", decía, con toda razón, el periodista Juan Carlos Estrada en la emisión del sábado 26 de septiembre en el programa "Voz Bolivariana" de Radio Café Stereo. Y eso es lo que en realidad ocurrió el pasado domingo en las consultas en Colombia. La gente no comió cuento y no salió a votar en masa como se esperaba. Estaba cantado que la participación iba a ser muy baja y que el democratismo (que no democracia) del Polo Democrático Alternativo iba a hacer pagar un precio muy alto al pequeño sector de la izquierda que milita dentro de él. Lo lamento por ellos, pero el Polo quedó a su medida con Petro de candidato. Así como los pueblos, los partidos tienen los candidatos que se merecen.
La caverna de El Colombiano y la Iglesia Católica Bendice Armas
Se rasgaron las vestiduras en Medellín por un hospital para las mujeres que Alonso Salazar había prometido en la campaña. Un hospital para los seres más desamparados históricamente desde que la misógina Iglesia Católica Bendice Armas en el año 325 las privó de derechos y las persiguió con el Malleus Maleficarum (1486).
El Colombiano, fiel a su rancio conservadurismo, volvió a jugar el sucio papel que nos recordó la época de Monseñor Builes. El pestilente diario y la corrupta Iglesia tienen una doble moral. Mientras han tapado la incontrolable violencia en Medellín y le gritan loas al narcopresidente, cierran filas para impedir que mujeres de escasos recursos accedan a servicios de salud más favorables.
El imperialismo quiere otros frentes de guerra
Los únicos que no creen que Estados Unidos y Colombia invadirán a Venezuela, son los gobiernos de Estados Unidos y el narcogobierno de Colombia. De resto, todo el que tenga dos dedos de frente sabe que el imperio abrirá otros frentes de guerra en América Latina antes de sucumbir, como así lo indica el ciclo histórico que se cierra. ¿Brasil? ¿Ecuador? ¿Venezuela?
Brasil y Venezuela tienen, como todo país digno, el derecho a defenderse. Y lo harán. El costo histórico lo pagará Colombia y muy caro. Así ha sido el fin de los serviles en el mundo. De la historia hay que aprender.
Ordóñese de la risa
Presentíamos que Alejandro Ordoñez iba a hacer lo que esta haciendo. Su fanatismo religioso se despachó contra el Alcalde Medellín por lo del Hospital para la Mujer. Y ahora se enfila contra la Corte Suprema para sacar de la cárcel a los delicuentes de la parapolítica y evitar que se interrogue a los extraditados a Estados Unidos sobre su apoyo al primer delincuente del país que vive en la Casa de Nari.
Este peón del narcopresidente Uribe, que llegó a ese puesto gracias a los 7 traidores del Polo Democrático Alternativo, está obstaculizando el trabajo de lo único que queda digno en Colombia: La Corte Suprema de Justicia.
El Polo a su medida
"Ya la gente en realidad no cree en ningún partido. La gente no cree en un partido que los saque de ese atolladero, la gente tiene desconfianza en los partidos que se hacen llamar 'la nueva alternativa'", decía, con toda razón, el periodista Juan Carlos Estrada en la emisión del sábado 26 de septiembre en el programa "Voz Bolivariana" de Radio Café Stereo. Y eso es lo que en realidad ocurrió el pasado domingo en las consultas en Colombia. La gente no comió cuento y no salió a votar en masa como se esperaba. Estaba cantado que la participación iba a ser muy baja y que el democratismo (que no democracia) del Polo Democrático Alternativo iba a hacer pagar un precio muy alto al pequeño sector de la izquierda que milita dentro de él. Lo lamento por ellos, pero el Polo quedó a su medida con Petro de candidato. Así como los pueblos, los partidos tienen los candidatos que se merecen.
La caverna de El Colombiano y la Iglesia Católica Bendice Armas
Se rasgaron las vestiduras en Medellín por un hospital para las mujeres que Alonso Salazar había prometido en la campaña. Un hospital para los seres más desamparados históricamente desde que la misógina Iglesia Católica Bendice Armas en el año 325 las privó de derechos y las persiguió con el Malleus Maleficarum (1486).
El Colombiano, fiel a su rancio conservadurismo, volvió a jugar el sucio papel que nos recordó la época de Monseñor Builes. El pestilente diario y la corrupta Iglesia tienen una doble moral. Mientras han tapado la incontrolable violencia en Medellín y le gritan loas al narcopresidente, cierran filas para impedir que mujeres de escasos recursos accedan a servicios de salud más favorables.
El imperialismo quiere otros frentes de guerra
Los únicos que no creen que Estados Unidos y Colombia invadirán a Venezuela, son los gobiernos de Estados Unidos y el narcogobierno de Colombia. De resto, todo el que tenga dos dedos de frente sabe que el imperio abrirá otros frentes de guerra en América Latina antes de sucumbir, como así lo indica el ciclo histórico que se cierra. ¿Brasil? ¿Ecuador? ¿Venezuela?
Brasil y Venezuela tienen, como todo país digno, el derecho a defenderse. Y lo harán. El costo histórico lo pagará Colombia y muy caro. Así ha sido el fin de los serviles en el mundo. De la historia hay que aprender.
Ordóñese de la risa
Presentíamos que Alejandro Ordoñez iba a hacer lo que esta haciendo. Su fanatismo religioso se despachó contra el Alcalde Medellín por lo del Hospital para la Mujer. Y ahora se enfila contra la Corte Suprema para sacar de la cárcel a los delicuentes de la parapolítica y evitar que se interrogue a los extraditados a Estados Unidos sobre su apoyo al primer delincuente del país que vive en la Casa de Nari.
Este peón del narcopresidente Uribe, que llegó a ese puesto gracias a los 7 traidores del Polo Democrático Alternativo, está obstaculizando el trabajo de lo único que queda digno en Colombia: La Corte Suprema de Justicia.
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